Big Bud Autofloreciente es una variedad de cannabis autofloreciente de origen índica que se ha hecho muy popular y apreciada gracias a sus cosechas finales de tamaño XXL. Esta versión autofloreciente ofrece las mismas cualidades y ventajas que la versión fotoperiódica original, pero obviamente con mucha más producción durante todo el año. Lo único que diferencia la versión autofloreciente de la versión fotoperiódica es la duración de todo el ciclo, la producción y el tratamiento. De lo contrario, los cogollos tendrán el mismo sabor y proporcionarán el mismo subidón que los consumidores necesitan para eliminarlos en segundos.
La variedad fotoperiódica original de Big Bud llegó a Europa en la década de los 80, donde fue recibida con gran entusiasmo por todos los cultivadores de cannabis debido a sus sabores, aromas y sus rendimientos decididamente enormes. Más tarde se creó la versión autofloreciente, logrando increíblemente mantener los sabores y la fuerte potencia de la versión original.
Las plantas de Big Bud Autofloreciente que son autoflorecientes tienen un ciclo de vida muy corto, especialmente después de la germinación, desde la siembra hasta la cosecha tardan entre 8 y 10 semanas. Son plantas muy discretas y de dimensiones reducidas a la versión fotoperiódica; de hecho, estas plantas autoflorecientes alcanzan los 130 cm de altura.
Esta variedad autofloreciente ofrece un altísimo porcentaje de THC en sus inflorescencias, que suele superar el 22%. En cambio, los niveles de CBD presentes son mínimos, casi nulos, estamos hablando de menos del 1%. Gracias a sus niveles extremos de THC, sus flores pueden desanimar fácilmente a los consumidores; quien sentirá, una vez fumado el producto, un fuerte efecto físico y mental de extrema relajación. Sin embargo, incluso su pequeño porcentaje de Sativa se deja sentir, de hecho esto hace que esta variedad sea perfecta para cultivar también para usuarios terapéuticos, que quedarán fascinados con los beneficios que puede aportar el uso habitual de estas fantásticas inflorescencias naturales.
Como nos dice su nombre, Big Bud Autofloreciente, esta variedad autofloreciente es tremendamente productiva, de hecho en cultivo interior alcanza los 400-500g/m². Por otro lado, cultivada en exterior, producirá 150-200g por planta.
Sus fuertes sabores también se deben al linaje de esta cepa, es decir, de padres Afghani y Skunk. Su aroma distintivo y fuerte recuerda el sabor del hachís premium. Que contiene notas dulces y punzantes de tonos florales, almizclados y frutales.